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Dirige esta creadora y bailarina una de las compañías de danza contemporánea más consolidadas del país. Con más de 30 de años de trayectoria, Provisional Danza, compañía residente de la madrileña sala Cuarta Pared, es referente en el panorama contemporáneo. Trabaja tanto dentro como fuera del país y por ella han pasado como intérpretes muchos de los jóvenes coreógrafos que después han hecho su camino en solitario. Para su compañía, Carmen Werner ha creado más de veinte coreografías. Historia de unos colgados (1992), Rincón de lobos (1997), Fermina (2002), The End Hiroshima (2004), Matar al 9 (2006), El privilegio de morir (2007) y 40 tipos de vodka (2007), algunas de ellas. Hildebrand (2002) y La Cita (2003), dos ejemplos de solos. Pero su trabajo coreográfico se extiende hasta otras formaciones como la compañía Andanza o la Escuela de Carmen Senra. Uno de sus  trabajos es Cartas al director, creado e interpretado junto a Teresa Nieto y Mónica Runde. Montajes de calle como Los hombres también mueven paredes (1995) y Hazme daño que me encanta (2002) y el vídeodanza 7 veces en una sola tarde (1997), completan la trayectoria creativa de esta creadora.

Su labor como pedagoga también es conocida y requerida habitualmente. El Instituto del Teatro de Gijón, el CNDC de Angers (Francia) o el Centro Coreográfico de León son algunos de los espacios que han acogido cursos y talleres coreográficos de la creadora.

Licenciada en Educación Física y estudió danza clásica y contemporánea en Madrid, Barcelona y Londres, Carmen Werner es Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la modalidad de danza (2000), Premio Nacional de Danza 2007 en la modalidad de creación, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2020; ha sido nominada como mejor intérprete de danza a los Premios Max de las Artes Escénicas en 2006, 2010, 2012, 2013 y 2015.

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