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Entrevista
Virginia Valero nos habla del Conservatorio Superior de Danza de Madrid `María de Ávila´
"El trabajo en equipo distingue a esta institución"
Por Virginia Valero. Directora del Conservatorio Superior de Danza de Madrid `María de Ávila´
En esta época, en que casi todo sucede a un ritmo acelerado e imparable, pocas veces tenemos la oportunidad de mirar atrás y reflexionar con calma sobre el camino recorrido. Por eso agradezco este espacio y la oportunidad que se me brinda de asomarme a estos cuatro años, que han pasado casi sin darme cuenta.
Es complicado intentar explicar en pocas palabras lo que ha supuesto el desarrollo de los estudios Superiores de Danza en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid `María de Ávila´ (CSDMA). Ha sido un tiempo enormemente estimulante y apasionante, he trabajado con ilusión y con todas mis fuerzas, acompañada por un equipo directivo sin el que no habría sido capaz de desarrollar mi labor. De hecho, es el trabajo en equipo lo que sin duda distingue a esta institución que funciona y avanza y en la que, sinceramente, da gusto trabajar.
Actualmente el CSDMA se enfrenta al reto de adaptarse al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, lo que supondrá, además de la puesta en marcha de los estudios de grado, el diseño de los Másteres Artísticos de Especialización y de Investigación en el Conservatorio y los Doctorados de colaboración con las Universidades. Además, el desarrollo de programas europeos de intercambio potenciará la movilidad del alumnado, algo esencial para una educación integral e íntimamente ligado al espíritu del Espacio Europeo. Estos enormes cambios van a marcar un antes y un después en nuestras enseñanzas, una mejora importante y necesaria en la organización de los Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas, y por supuesto una transformación de nuestros estudios. Tenemos pues una excelente ocasión para replantearnos hacia dónde nos dirigimos y aprovechar la oportunidad que se nos ofrece para apostar por unos cambios que, después de casi cuatro años de experiencia, se divisan más claros y concretos.
Tras muchos años de trabajo y esfuerzo en defensa de la enseñanza pública de la Danza, por fin hace muy poco se ha conseguido avanzar a este nivel con las consecuencias futuras que se derivan de este hecho. Los estudios Superiores de Danza no sólo ofrecen una apertura hacia muchos más sectores de la Danza y una mejora sustancial en la formación de calidad, sino que posibilitan la presencia de profesionales de la danza en espacios hasta ahora restringidos al sector. Van a abrir nuevos caminos, dando a los profesionales de la danza posibilidades de trabajo en espacios de empleo más amplios, y van a ofrecer la posibilidad al bailarín profesional de poder trabajar por y para la danza a lo largo de toda su vida activa
Estoy segura de que el buen funcionamiento de los estudios superiores va a demostrar que la Danza es más que un extraordinario arte escénico. Su dimensión educativa en la formación integral de las personas, su valor como instrumento para la intervención socio-educativa, para la mejora de la salud, y como alimento y disfrute del espíritu cobrará una dimensión pública que este nivel formativo va a contribuir a dar a conocer.
It´s has been a honeymoon, de Tony Fabre. Foto: Fernando Marcos
Estamos creando no sólo un proyecto educativo, sino también un espacio de desarrollo personal y profesional de guía y orientación, de búsqueda y mediación de los aprendizajes, no sólo para los alumnos sino también para los profesores, y que estoy segura repercutirá en el desarrollo y reconocimiento de la Danza en nuestro país.
Nuestro principal objetivo es formar artistas plenos, bailarines, coreógrafos o educadores versátiles y emprendedores, con rigor y sensibilidad. Artistas con personalidad e identidad propia, capaces de defender sus proyectos, con capacidad de innovar y hacer evolucionar la Danza, con el ánimo de ofrecer todo el potencial que ésta tiene para el ser humano.
Para cumplir con estos ambiciosos objetivos, el CSDMA cuenta con un profesorado de altísimo nivel, todos ellos reconocidos especialistas en sus campos además de apasionados pedagogos. En nuestro equipo docente figuran bailarines, coreógrafos, asistentes personales de grandes coreógrafos, directores de compañías y profesores con carreras de muchísimo prestigio, y vinculados actualmente al mundo artístico.
Sin embargo hay dos problemas que me preocupan y que todos los que trabajamos por la Danza tenemos que luchar por solucionar. El primero es la situación de los bailarines profesionales, que por estar fuera de España, o en España trabajando en compañías estables, no pueden cursar estos estudios.
Con criterios de excepcionalidad se podría considerar el reconocimiento de sus competencias en Danza adquiridas a través de su experiencia profesional, y organizar estudios on-line de algunas materias para facilitarles estos estudios. Así se conseguiría que todos estos grandes profesionales de la danza pudiesen, en un futuro si lo desean, trabajar como docentes en los centros educativos públicos al estar en posesión de la titulación exigida.
Por último, otra asignatura pendiente que queda por resolver es la obtención de las equivalencias -a todos los efectos académicos- de los Estudios de Danza anteriores a la Logse. Esta es una inquietud reclamada por todo el sector profesional desde hace años, ya que se ha negado a estos titulados el derecho a la formación continua limitando su acceso a los estudios de posgrado y doctorados.
Estos retos revisten importancia y constituyen un acicate para la Dirección del Centro, un desafío profesional estimulante y atractivo que me sigue motivando y entusiasmando, incluso con las responsabilidades y problemas añadidos que conlleva. Espero, por lo tanto, tener energía, ánimo y voluntad suficiente para continuar con este cometido. Este compromiso se renueva cada día con la participación, la entrega, y la profesionalidad de todos y cada uno de los integrantes de la Escuela.
Virginia Valero
Directora del Conservatorio Superior de Danza de Madrid `María de Ávila´
Es complicado intentar explicar en pocas palabras lo que ha supuesto el desarrollo de los estudios Superiores de Danza en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid `María de Ávila´ (CSDMA). Ha sido un tiempo enormemente estimulante y apasionante, he trabajado con ilusión y con todas mis fuerzas, acompañada por un equipo directivo sin el que no habría sido capaz de desarrollar mi labor. De hecho, es el trabajo en equipo lo que sin duda distingue a esta institución que funciona y avanza y en la que, sinceramente, da gusto trabajar.
Actualmente el CSDMA se enfrenta al reto de adaptarse al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, lo que supondrá, además de la puesta en marcha de los estudios de grado, el diseño de los Másteres Artísticos de Especialización y de Investigación en el Conservatorio y los Doctorados de colaboración con las Universidades. Además, el desarrollo de programas europeos de intercambio potenciará la movilidad del alumnado, algo esencial para una educación integral e íntimamente ligado al espíritu del Espacio Europeo. Estos enormes cambios van a marcar un antes y un después en nuestras enseñanzas, una mejora importante y necesaria en la organización de los Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas, y por supuesto una transformación de nuestros estudios. Tenemos pues una excelente ocasión para replantearnos hacia dónde nos dirigimos y aprovechar la oportunidad que se nos ofrece para apostar por unos cambios que, después de casi cuatro años de experiencia, se divisan más claros y concretos.
Tras muchos años de trabajo y esfuerzo en defensa de la enseñanza pública de la Danza, por fin hace muy poco se ha conseguido avanzar a este nivel con las consecuencias futuras que se derivan de este hecho. Los estudios Superiores de Danza no sólo ofrecen una apertura hacia muchos más sectores de la Danza y una mejora sustancial en la formación de calidad, sino que posibilitan la presencia de profesionales de la danza en espacios hasta ahora restringidos al sector. Van a abrir nuevos caminos, dando a los profesionales de la danza posibilidades de trabajo en espacios de empleo más amplios, y van a ofrecer la posibilidad al bailarín profesional de poder trabajar por y para la danza a lo largo de toda su vida activa
Estoy segura de que el buen funcionamiento de los estudios superiores va a demostrar que la Danza es más que un extraordinario arte escénico. Su dimensión educativa en la formación integral de las personas, su valor como instrumento para la intervención socio-educativa, para la mejora de la salud, y como alimento y disfrute del espíritu cobrará una dimensión pública que este nivel formativo va a contribuir a dar a conocer.
It´s has been a honeymoon, de Tony Fabre. Foto: Fernando Marcos
Nuestro principal objetivo es formar artistas plenos, bailarines, coreógrafos o educadores versátiles y emprendedores, con rigor y sensibilidad. Artistas con personalidad e identidad propia, capaces de defender sus proyectos, con capacidad de innovar y hacer evolucionar la Danza, con el ánimo de ofrecer todo el potencial que ésta tiene para el ser humano.
Para cumplir con estos ambiciosos objetivos, el CSDMA cuenta con un profesorado de altísimo nivel, todos ellos reconocidos especialistas en sus campos además de apasionados pedagogos. En nuestro equipo docente figuran bailarines, coreógrafos, asistentes personales de grandes coreógrafos, directores de compañías y profesores con carreras de muchísimo prestigio, y vinculados actualmente al mundo artístico.
Sin embargo hay dos problemas que me preocupan y que todos los que trabajamos por la Danza tenemos que luchar por solucionar. El primero es la situación de los bailarines profesionales, que por estar fuera de España, o en España trabajando en compañías estables, no pueden cursar estos estudios.
Con criterios de excepcionalidad se podría considerar el reconocimiento de sus competencias en Danza adquiridas a través de su experiencia profesional, y organizar estudios on-line de algunas materias para facilitarles estos estudios. Así se conseguiría que todos estos grandes profesionales de la danza pudiesen, en un futuro si lo desean, trabajar como docentes en los centros educativos públicos al estar en posesión de la titulación exigida.
Por último, otra asignatura pendiente que queda por resolver es la obtención de las equivalencias -a todos los efectos académicos- de los Estudios de Danza anteriores a la Logse. Esta es una inquietud reclamada por todo el sector profesional desde hace años, ya que se ha negado a estos titulados el derecho a la formación continua limitando su acceso a los estudios de posgrado y doctorados.
Estos retos revisten importancia y constituyen un acicate para la Dirección del Centro, un desafío profesional estimulante y atractivo que me sigue motivando y entusiasmando, incluso con las responsabilidades y problemas añadidos que conlleva. Espero, por lo tanto, tener energía, ánimo y voluntad suficiente para continuar con este cometido. Este compromiso se renueva cada día con la participación, la entrega, y la profesionalidad de todos y cada uno de los integrantes de la Escuela.
Virginia Valero
Directora del Conservatorio Superior de Danza de Madrid `María de Ávila´
