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La creación se encuentra en Magalia
IV Encuentros de Creación Contemporánea
La creación se encuentra en Magalia
Por un lado creadores. De danza, teatro, música, iluminación, videocreación... Por otro, ejecutantes. Bailarines, actores, performers, todo a la vez.... Ninguno de ellos sabe hasta unos días antes del encuentro, con quién trabajará, cómo se desarrollará su trabajo, y mucho menos, hacia dónde irá el proyecto presentado. El encuentro, el proceso de creación, y el laboratorio en el que se convierte el Castillo de Magalia, lugar donde se desarrolló esta iniciativa, son los absolutos protagonistas de este acercamiento creativo, iniciativa de la Red de Teatros Alternativos y el INAEM. Entre el 10 y el 13 de junio se realizó la muestra.
Texto y fotos: www.danza.es
“El objetivo de los Encuentros de Magalia es el de encontrarse. No existe ninguna otra finalidad. Y la Red quiere dar énfasis a esta idea ya que los proyectos que se generan no se harán en beneficio de las salas, sino de los creadores. En Magalia se le brinda al creador todas las herramientas de las que disponemos para que investigue”. Son palabras de Alberto García, director de El Curro DT y la sala DT Espacio Escénico, y presidente durante dos años de la Red de Teatros Alternativos a la que pertenece, como otros directores y programadores de las 33 salas nacionales que dibujan la Red. En esta ocasión, y como principal novedad, estos encuentros, que se desarrollaron en el Castillo de Magalia situado en Las Navas del Marqués, en Ávila, y que comenzaron hace cuatro años como lecturas dramatizadas, han querido abrir su convocatoria a todos aquellos creadores que quisieron presentar un proyecto, sin distinción disciplinaria. Danza, teatro, performance, ...y también vídeo creación, música e iluminación, (a cuyos protagonistas se les ha llamado creadores colaterales).. ha tenido representación en estos encuentros, en los que además se prima la presencia de artistas de todas las Comunidades Autónomas. “Hay una comisión, dentro de la RED, que se encarga de seleccionar los proyectos”, continúa Alberto García. “Y el criterio para elegir los trabajos que van a Magalia es puramente artístico. Después, se buscan a los ejecutantes que se pueden adecuar a lo que cada creador necesita. En cualquier caso, creadores e intérpretes deben entender que tienen que sacar adelante el trabajo con el equipo asignado ya que se prima el encuentro y no el resultado, fomentándose la libertad de creación y la ruptura de prejuicios”.
En ese énfasis por la convivencia creativa se encuadra el hecho de que casi todos los intérpretes o ejecutantes de Magalia participaron en un par de proyectos diferentes. “De lo contrario el resultado sería mejor, porque un intérprete podría dedicar toda su energía y esfuerzo a un sólo proyecto, pero también se produciría un aislamiento que no cabe en estos encuentros”. El resultado de diez días de trabajo en conjunto se exhibió en las tres últimas jornadas de Magalia a las que acudieron programadores de todo el territorio nacional. Una ventana que se abre para que los trabajos creados en este encierro creativo tengan posibilidad de mostrarse en salas y teatros. “En ese caso se le pide al creador que cuando muestre su proyecto anuncie que ha sido creado en Magalia” apunta Alberto García.
En la creación dancística, han viajado hasta Magalia los creadores Rocío Fernández, Iker Gómez y Anna Mezz. Cada uno de ellos con proyectos, expectativas y necesidades diferentes. En el caso de Rocío Fernández, artista ibicenca cuyo discurso se enmarca entre el butoh y la danza contemporánea, la sorpresa en Magalia llegó dada por los dos intérpretes que le asignaron: Manuel Rodríguez y María Ibarretxe. “Me he encontrado con dos personas maravillosas con las que he sintonizado muchísimo hasta el punto de casi no tener que hablar para entendernos. En este sentido creo que se ha escogido muy bien, de manera casi intuitiva, a las personas adecuadas. Con un nivel profesional muy interesante que te proporciona una confianza para poder compartir el proyecto y que crezca conjuntamente”. La coreógrafa Rocío Fernández ha presentado en Magalia el trabajo Silencio Project, que ha contado con los creadores colaterales Joaquín Embi, Yves Cantraine y Óscar García.


Ensayo de la pieza Silencio Project de Rocío Fernández

Iker Gómez es coreógrafo y bailarín de la escena nacional, con una trayectoria emergente y de gran solidez al tiempo, que decidió probar en Magalia. “Me estoy llevando muy buenos momentos en cuanto a posibilidades de trabajo porque aquí te permites opciones que normalmente no tienes. El primer día, cuando entré en el castillo y vi el claustro pensé en la cantidad de posibilidades que se me abrían. Mi propuesta tiene que ver con el silencio y las monjas...”. ¿Y se siente vértigo al no saber con quién se trabajará? “Cuando llegas a Magalia piensas en mil cosas que pueden pasar. Tienes muchas incógnitas. Pero la duda es pequeña y confías en la gente y en las ganas que tenemos todos. Porque al final uno piensa: aquí venimos a experimentar, a probar, y si al final no hay un resultado óptimo o del todo deseable, pues no pasa nada”. Iker Gómez presentó en Magalia Oraciones en silencio con las bailarinas Rut Balbís, Roser López y Pepa Cases.


Rut Balbís, Roser López, Iker Gómez y Pepa Cases

Ensayo de la pieza de Iker Gómez Oraciones en silencio
Anna Mezz, artista nacida en Almería, formada en danza pero también en Bellas Artes, y con un discurso dancístico cercano a las artes plásticas, ya conocía los Encuentros de Magalia. “En realidad lo intenté el año pasado, pero no me cogieron. Creo que fue porque presenté un proyecto demasiado cerrado”. Este año, ha presentado el trabajo Some girls are bigger than others, con los bailarines Manuel Rodríguez (ejecutante también del Silencio Project de Rocío Fernández), y Natxo Montero. “En un principio yo había pensado en dos chicas”, continúa Anna Mezz, “pero me asignaron dos chicos y me dejé llevar. La manera en cómo se ha diseñado Magalia es curiosa porque te puede empujar hacia otros caminos... y puede ser sorprendente lo que descubres cuando se cambia un sólo elemento. La verdad es que Magalia ha sido una experiencia muy interesante. Hay mucha organización, pero no se nota. Uno no siente presión y todo fluye. Es un ambiente ideal para trabajar”.


Texto y fotos: www.danza.es

“El objetivo de los Encuentros de Magalia es el de encontrarse. No existe ninguna otra finalidad. Y la Red quiere dar énfasis a esta idea ya que los proyectos que se generan no se harán en beneficio de las salas, sino de los creadores. En Magalia se le brinda al creador todas las herramientas de las que disponemos para que investigue”. Son palabras de Alberto García, director de El Curro DT y la sala DT Espacio Escénico, y presidente durante dos años de la Red de Teatros Alternativos a la que pertenece, como otros directores y programadores de las 33 salas nacionales que dibujan la Red. En esta ocasión, y como principal novedad, estos encuentros, que se desarrollaron en el Castillo de Magalia situado en Las Navas del Marqués, en Ávila, y que comenzaron hace cuatro años como lecturas dramatizadas, han querido abrir su convocatoria a todos aquellos creadores que quisieron presentar un proyecto, sin distinción disciplinaria. Danza, teatro, performance, ...y también vídeo creación, música e iluminación, (a cuyos protagonistas se les ha llamado creadores colaterales).. ha tenido representación en estos encuentros, en los que además se prima la presencia de artistas de todas las Comunidades Autónomas. “Hay una comisión, dentro de la RED, que se encarga de seleccionar los proyectos”, continúa Alberto García. “Y el criterio para elegir los trabajos que van a Magalia es puramente artístico. Después, se buscan a los ejecutantes que se pueden adecuar a lo que cada creador necesita. En cualquier caso, creadores e intérpretes deben entender que tienen que sacar adelante el trabajo con el equipo asignado ya que se prima el encuentro y no el resultado, fomentándose la libertad de creación y la ruptura de prejuicios”.

En ese énfasis por la convivencia creativa se encuadra el hecho de que casi todos los intérpretes o ejecutantes de Magalia participaron en un par de proyectos diferentes. “De lo contrario el resultado sería mejor, porque un intérprete podría dedicar toda su energía y esfuerzo a un sólo proyecto, pero también se produciría un aislamiento que no cabe en estos encuentros”. El resultado de diez días de trabajo en conjunto se exhibió en las tres últimas jornadas de Magalia a las que acudieron programadores de todo el territorio nacional. Una ventana que se abre para que los trabajos creados en este encierro creativo tengan posibilidad de mostrarse en salas y teatros. “En ese caso se le pide al creador que cuando muestre su proyecto anuncie que ha sido creado en Magalia” apunta Alberto García.
En la creación dancística, han viajado hasta Magalia los creadores Rocío Fernández, Iker Gómez y Anna Mezz. Cada uno de ellos con proyectos, expectativas y necesidades diferentes. En el caso de Rocío Fernández, artista ibicenca cuyo discurso se enmarca entre el butoh y la danza contemporánea, la sorpresa en Magalia llegó dada por los dos intérpretes que le asignaron: Manuel Rodríguez y María Ibarretxe. “Me he encontrado con dos personas maravillosas con las que he sintonizado muchísimo hasta el punto de casi no tener que hablar para entendernos. En este sentido creo que se ha escogido muy bien, de manera casi intuitiva, a las personas adecuadas. Con un nivel profesional muy interesante que te proporciona una confianza para poder compartir el proyecto y que crezca conjuntamente”. La coreógrafa Rocío Fernández ha presentado en Magalia el trabajo Silencio Project, que ha contado con los creadores colaterales Joaquín Embi, Yves Cantraine y Óscar García.


Ensayo de la pieza Silencio Project de Rocío Fernández

Iker Gómez es coreógrafo y bailarín de la escena nacional, con una trayectoria emergente y de gran solidez al tiempo, que decidió probar en Magalia. “Me estoy llevando muy buenos momentos en cuanto a posibilidades de trabajo porque aquí te permites opciones que normalmente no tienes. El primer día, cuando entré en el castillo y vi el claustro pensé en la cantidad de posibilidades que se me abrían. Mi propuesta tiene que ver con el silencio y las monjas...”. ¿Y se siente vértigo al no saber con quién se trabajará? “Cuando llegas a Magalia piensas en mil cosas que pueden pasar. Tienes muchas incógnitas. Pero la duda es pequeña y confías en la gente y en las ganas que tenemos todos. Porque al final uno piensa: aquí venimos a experimentar, a probar, y si al final no hay un resultado óptimo o del todo deseable, pues no pasa nada”. Iker Gómez presentó en Magalia Oraciones en silencio con las bailarinas Rut Balbís, Roser López y Pepa Cases.


Rut Balbís, Roser López, Iker Gómez y Pepa Cases

Ensayo de la pieza de Iker Gómez Oraciones en silencio
Anna Mezz, artista nacida en Almería, formada en danza pero también en Bellas Artes, y con un discurso dancístico cercano a las artes plásticas, ya conocía los Encuentros de Magalia. “En realidad lo intenté el año pasado, pero no me cogieron. Creo que fue porque presenté un proyecto demasiado cerrado”. Este año, ha presentado el trabajo Some girls are bigger than others, con los bailarines Manuel Rodríguez (ejecutante también del Silencio Project de Rocío Fernández), y Natxo Montero. “En un principio yo había pensado en dos chicas”, continúa Anna Mezz, “pero me asignaron dos chicos y me dejé llevar. La manera en cómo se ha diseñado Magalia es curiosa porque te puede empujar hacia otros caminos... y puede ser sorprendente lo que descubres cuando se cambia un sólo elemento. La verdad es que Magalia ha sido una experiencia muy interesante. Hay mucha organización, pero no se nota. Uno no siente presión y todo fluye. Es un ambiente ideal para trabajar”.


Más información sobre los IV Encuentros de Magalia:
www.redteatrosalternativos.com/red
http://magalia.mcu.es/web_flash