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Daniel Abreu entrevista a Martín Padrón

Martín Padrón
1º Digamos que su carrera y su vida gira en torno al cuerpo, ¿Cómo llegó a interesarse tanto por él?, ¿Qué cuenta el cuerpo, qué tiene de especial?
Todo empezó cuando encontré la Danza como medio de expresión, la danza me llevó a interesarme por el cuerpo.
El cuerpo cuenta la experiencia psicosomática de nuestra existencia y nos permite diferentes posicionamientos de los que surgen diferentes emociones.
2º Tras pasar varios años en Francia vuelve a la Gomera ¿Qué le llevó a volver?
La razón profesional que me hizo volver fue el poder disponer de un terreno virgen en el cual poder llevar a cabo un proyecto sociocultural vinculado al cuerpo.
3º Usted se presenta con diversas facetas en el mundo de la danza como pedagogo, bailarín, director del centro coreográfico de la Gomera, coreógrafo... ¿Dónde se unen? ¿qué aporta usted a la profesión?
La unión de estas diferentes facetas es el cuerpo. El cuerpo como instrumento sobre el que apoyarse para indagar en la simbología de lo postural. La simbología de un cuerpo que evoluciona a diferentes velocidades y en diferentes direcciones y orientaciones.
Creo que mi aportación al sector de la danza es sobre todo una invitación a la reflexión sobre las repercusiones que tiene esta manifestación artística.
1- La repercusión que tiene la Danza en el que la realiza.
2- La repercusión que tiene el acto per formativo en el que asiste como espectador.
Alrededor de estas dos posibilidades está siempre latente la necesidad de un “cuerpo – objeto – sujeto” consciente de las repercusiones psicosomáticas y simbólicas que tienen sus actos. Latente siempre también la necesidad de reflexión del cuerpo en relación con su filogénesis y ontogénesis.
3º Usted es muy reconocido por su capacidad para pensar la danza, y su labor pedagógica es muy importante para los nuevos maestros de danza, ¿En qué se basa su método pedagógico?
Método es: “Camino hacia”... Mi propuesta metodológica relacionada con el conocimiento del cuerpo para profesores y futuros profesores de Danza, se apoya en la búsqueda constante de elementos fundadores básicos del movimiento.
Cuerpo, tiempo y espacio.
El elemento fundador básico nos lleva a la esencia, al fundamento, al origen simbólico del verbo de acción que está puesto en juego.
Creo que la formación de futuros intérpretes debe apoyarse en estos elementos fundadores con el objetivo de llevarlos a una consciencia cinestésica y de propiocepción que puedan ir al encuentro de vivencias psicosomáticas reguladoras y equilibrantes. Además, estas exigencias en la formación del cuerpo como instrumento son imprescindibles en la creación contemporánea de calidad.
Esta propuesta pedagógica se apoya en una visión global integral del ser humano y de la humanidad al que pertenece.
Esto siempre acompañado de una reflexión sobre el entorno y el contexto en el que sucede el acto docente. Creo que la creatividad del alumnado debe estar constantemente dinamizada.
“Cuerpo, tiempo, espacio y creatividad”.
4º ¿Aprender por aprender, o aprender para dedicarse?
Aprender para entender el cuerpo en el tiempo y en el espacio.
Entenderlo cinestésica y propioceptivamente.
Entender cinestésicamente estos conceptos corporales, temporales y espaciales nos lleva a entender nuestras emociones y afectos que están hechos de esos ingredientes.
5º ¿Cuándo es bueno un bailarín?, ¿Y un espectáculo?
La Danza es posible gracias a verbos de acción.
Un bailarín puede saber, saber hacer o saber ser. Cuando un bailarín consigue saber ser el verbo de acción que realiza, es decir, pasar del concepto a la actitud, entonces está realizando su labor simbólica, su labor esencial. Para mí la esencia es la excelencia.
Creo que con relación a la calidad de un espectáculo, tenemos que tener en cuenta aspectos objetivos y subjetivos. Hay unos parámetros y cánones necesarios para pertenecer al rango profesional.
Estos cánones, varían según el continente o la nación a la que nos referimos en el planeta tierra. Algo con una calidad objetiva en Perú puede ser de mala calidad (objetivamente hablando) en Paris.
Con relación al aspecto subjetivo, es evidente que un espectáculo es bueno para tí cuando te gusta a tí. Los cánones estéticos se están de más en más globalizando y esto crea nuevos parámetros de selección objetiva que influye inconscientemente en nuestras selecciones subjetivas.
Como decía hacia 1.700 el filósofo británico David Hume “La belleza existe en la mente del que la contempla y cada mente percibe una belleza diferente”.
De acuerdo con la disposición de los órganos, un mismo alimento puede ser dulce o amargo dependiendo quién lo toma. Por ello el dicho popular “ es inútil discutir sobre gustos”.
6º ¿Por qué hay que ir a ver un espectáculo de danza?
Entiendo un espectáculo de Danza como una obra de arte en movimiento, como una expresión artística, corporal, espacial y temporal, como un acto de expresión y comunicación. Creo que es una experiencia que todo ser humano debe vivenciar.
7º ¿Qué cree usted que le falta a los profesionales de la danza en este país?
El intérprete profesional resulta de un proceso formativo y de un contexto educativo y pedagógico. Con relación a este aspecto creo que la formación en España en general sufre de la ausencia de elementos fundadores básicos del movimiento. Estos aspectos fundamentales relacionados con el cuerpo en el tiempo y el espacio, dentro de la formación dancística del intérprete, son imprescindibles. Estos, le llevan a un conocimiento esencial y fundamental.
Cito una expresión que usaban nuestros abuelos: ¡tener fundamento!
El acto performativo hoy necesita partir de estos fundamentos esenciales.
8º ¿Qué es realmente un Centro Coreográfico?, ¿qué devuelve a la sociedad?
Entiendo un Centro Coreográfico como un servicio público. Un servicio vinculado a la Danza y las artes del movimiento, campañas de sensibilización, proyectos de creación, de formación...
En particular, el Centro Coreográfico que yo dirijo, parte del cuerpo como lema y se ocupa de hacer posibles proyectos que repercutan en el avance de la conciencia sobre el cuerpo en los ciudadanos.
Se traduce en un sinfín de acciones dirigidas a muy diferentes colectivos. Esto lo convierte en un servicio social vinculado al cuerpo humano y todo lo transversalmente relacionado con él.
9º La danza al igual que otras manifestaciones artísticas funcionan como empresas arropadas por las subvenciones ¿cree usted que habría alguna fórmula para que se gestionen únicamente con la venta de su producto?
Me interesa la dimensión social del arte y busco la dimensión artística de un servicio social.
Actualmente entendemos que servicios públicos como la educación, la sanidad, los servicios sociales... sean subvencionados por el estado. Hemos encontrado la necesidad objetiva de estos servicios y su aprovechamiento cuantitativo.
Las subvenciones son posibles gracias al dinero público, al dinero del contribuyente. Las subvenciones que van dirigidas a un producto “Espectáculo de Danza” creo que no hacen posible un aprovechamiento cuantitativo.
Es pequeño el porcentaje de contribuyentes que se benefician del proyecto. Creo que el sector de la Danza debe reflexionar sobre la necesidad objetiva de la existencia del espectáculo de danza y su aprovechamiento cuantitativo para así poder pretender la obtención de dinero público para su existencia.
En cuanto a la gestión única, gracias a la venta del producto existen varias fórmulas para varios contextos socioeconómicos, ¿Qué producto queremos vender? ¿En qué contexto queremos hacerlo? Las fórmulas son múltiples y la autofinanciación sería posible en algunos contextos e imposibles en otros.
10º Pongamos un futuro optimista a la profesión ¿difícil tarea?
Intuyo un futuro lleno de buenas expectativas. La profesión podrá aportar a la sociedad herramientas que podrán paliar disfunciones emocionales en el ser humano.
Creo que el ser humano necesita acercarse a su cuerpo porque es en su cuerpo donde suceden sus emociones. El ser humano necesita ser consciente de sus emociones para poder controlarlas.
La figura del bailarín podría ser una herramienta cualitativa y cuantitativa para difundir en la sociedad en general, este conocimiento del cuerpo como contenedor de emociones.
Es esta realmente la razón que me empuja a seguir involucrado en este fenómeno al que llamamos Danza.

Daniel Abreu