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`Apuntes coreográficos´. El creador belga Hans van den Broeck, nos habla de `We was them´
Lo presentó en Terrassa, en 2010
Dirigida por el creador Hans van den Broeck, la agrupación belga Soit presentó su último trabajo, We Was Them, en el Festival Internacional de Danza de Terrassa, y fue estreno en nuestro país. Se trata de un montaje para cinco bailarines, perdidos en el fenómeno psicológico del síndrome de Estocolmo, que al creador le sirve para hablar del ser humano y su carga personal y social. Hans van den Broeck, que fue miembro durante más de diez años de Les Ballets C. de la B, habla de este trabajo para www.danza.es en un generoso texto, con el que nos descifra las claves de esta obra y su discurso.
Texto: Hans van den Broeck
Traducción: Veronique De Bolle

El creador Hans van den Broeck. © Roach
Texto: Hans van den Broeck
Traducción: Veronique De Bolle

El creador Hans van den Broeck. © Roach
Contenido y título
We Was Them es una representación de danza bastante salvaje en la que cinco individuos se encuentran aislados en una remota finca abandonada. Se entrenan mentalmente y físicamente contra intrusos externos. Pero el intento de fuga es en vano y se convierten en prisioneros de sus propios miedos y sueños y en los de los demás. Su inquieta presencia evoca recuerdos y espíritus. En este paraje vaga el pasado.
We Was Them es un título ambiguo con un error gramatical evidente. Una elección intencionada, inspirada por la jerga urbana con la que me topé a menudo en la academia de cine en Nueva York. El conjugar incorrectamente de manera ostentativa era una manifestación tozuda, y en mi opinión también un intento poético de crear una identidad propia. Lo bonito aquí es que une el singular y el plural en una única formulación. La pluralidad de un individuo: no somos únicamente nosotros mismos, también somos los demás. Formamos parte de la historia que otros vivieron antes que nosotros. El inconsciente colectivo, la familia de antaño, la niñez, el antiguo pueblo,… están arraigados en nuestro ‘yo’. ‘We Was Them’ o ‘we were the others’; éramos los otros, el pasado.
Por otro lado el título también hace referencia al grupo que reacciona como un solo individuo, una especie de espíritu de grupo, que tiende a censurar el pensamiento divergente. Los peligros y la atracción que residen en ello son 2 aspectos que tratamos de esbozar en We Was Them
Los ensayos
Los ensayos son un tipo de proceso, una espeleología hacía capas más profundas. Por otro lado también me doy cuenta de que es muy importante soltar, ampliar y cambiar el punto de partida inicial, para no fijarse de manera dogmática en una sola idea. Un punto de partida debe crecer, serpentea y se divide. En su forma ideal es un proceso natural, estas evoluciones están totalmente permitidas. Lo atractivo de un proceso de ensayo es justo el hecho de no saber hacía donde evolucionará, un intento de hacer posible lo incontrolable.
Hace falta una dosis de imprevisibilidad. Tampoco se puede subestimar la influencia de la realidad diaria, con eso nos referimos al contexto más amplio en el que creamos, los conflictos políticos, los cambios sociales, incidentes en los medios. Indirectamente codirigen el proceso de ensayo.
Para WWT empezamos con la idea ficticia, construida, de un secuestro. Un individuo se lleva a algunos transeúntes en su coche y los mantiene prisioneros en una finca abandonada, en una casa deshabitada (¿Fue un antiguo motel? No queda claro).
Este personaje, él mismo perdido y buscando, quiere construir para sí mismo una familia nueva, crear un contexto nuevo. Elegir uno mismo su propia familia es una paradoja: por definición no puede ser. Imposible forzarlo. Es un punto de partida absurdo y cruel: captura personas y les obliga a vivir con él como una familia. Parece una tarea imposible, aunque,... tal vez los implicados están perdidos y decepcionados y quizás dispuestos a abandonar su estilo de vida anterior y a cambiar todo, a empezar por crear otra familia, una familia sucedánea. ¿Renuncian?, ¿descubren la fuerza de un universo aislado, encerrado? ¿Quizás estos personajes estén huyendo igualmente, dispuestos a abandonar todo lo anterior y renegar de aquel mundo exterior?
Este punto de partida se volvía más abstracto a medida que el proceso de ensayo evolucionaba.
La inspiración
Una fuente de inspiración fue el El ángel exterminador del famoso director Buñuel, en el que todos los invitados se ven en la imposibilidad de abandonar la habitación en la que se encuentran. De alguna manera también investigamos este fenómeno - ¿Porqué se quedan en esta finca abandonada, reniegan de su libertad, entrenándose para empezar una nueva vida en este sitio? ¿Cuánto tiempo permanecerán en ella?
También buscamos inspiración en la noción del síndrome de Estocolmo, el fenómeno por el que el rehén se ata emocionalmente al secuestrador. La tremenda dependencia que crea una relación intensa, que a la vez es una estrategia de supervivencia, unirse al que te alimenta, con la esperanza de que él/ella te protegerá aunque seas su prisionero.
Al principio del proceso hubo una clara distribución de roles en cuanto a rehenes y secuestrador. Esta situación concreta fue poco a poco abandonada.
We Was Them es como una pintura en varias capas (en colores sepia... ;-) estas capas se crean durante el ensayo (y en parte de antemano, hago esbozos y eso me permite no fijar inmediatamente el significado, dejar abierto lo asociativo). Durante el proceso nos pareció necesario ampliar el contexto. La capa inferior es el secuestro y a través de las grietas y fisuras en el lienzo puedes ver lo que queda de esta primera imagen. Ya no mostramos la captura, el aprisionamiento, sólo enseñamos las emociones y los aspectos físicos de este dato.
Intuitivamente sentimos que el secuestrador no era una persona sino más bien un componente psicológico: el alter ego, el inconsciente, los deseos, los miedos existenciales y la necesidad de pertenecer a un grupo (con los peligros y las ventajas que eso conlleva).
Trabajamos con el concepto de un grupo que se entrena, que intenta armarse (físicamente, mentalmente) contra el mundo exterior, pero también contra los propios demonios, que proyecta estos miedos hacía fuera de manera física, como si de una especie de exorcismo se tratara. El enfoque físico y los movimientos son muy concretos en este sentido (lucha libre, peleas) para sucesivamente evolucionar hacía un enfoque más introspectivo y trascendental, en el que se juega con los alter egos, flotar en un coma, un estado de sueño, hundiéndose en un estado de inconsciencia, paz, tranquilidad, la nada, una pesadilla.
En We Was Them no sólo se trata del aquí y ahora de estos caracteres. También muestra la realidad de ensueño, el estado de sueño, el dormir, fluctuando del consciente al inconsciente.
En lo que llamamos pintura, la primera capa es bastante concreta. Allí empieza el proceso de trabajo. Primero trabajamos de manera muy teatral, asociamos alrededor de los temas arriba mencionados, creamos pequeñas piezas de teatro (las llamamos monodramas); miramos películas. Y después aplicamos lentamente otra capa; en la que el entendimiento, la historia desaparece. En el resultado final todavía se pueden percibir las diferentes capas, como imágenes que traspasan la capa que se está desintegrando.
Es nuestra intención desconectar de lo concretamente narrativo y dirigirnos hacía lo asociativo, lo no verbal, lo inconsciente.
En este sentido el medio teatro-danza es una opción convencida – una forma con la que podemos tantear este campo marginal (entre la abstracción y la realidad) – en un intento de mostrar lo indecible y ubicar lo físico en un contexto y universo concretos.
Esa es una búsqueda interminable, una fuente de inspiración inagotable.
El decorado: decadencia, perdición, deterioro
El punto de partida era una finca abandonada, una casa ruinosa, donde la mala hierba prolifera y la naturaleza recobra terreno. Puede ser una casa o un motel. Buscamos la belleza de la decadencia.
Reflexionamos sobre la capa psicológica subyacente presente en la decadencia, sobre la manera en la que la decadencia convierte el presente en algo más físico, las huellas del pasado acentúan la temporalidad del presente. Sobre cómo este pasado nunca desaparecerá, por más que el viejo colchón se deteriore.
El viejo colchón es un elemento muy importante en el escenario, es un elemento de unión entre el 'aquí y ahora’ y el estado de sueño; entre el presente y el pasado.
El colchón está gastado y sucio, deformado por cuerpos durmientes del pasado. También nos recuerda la noche, el estado de descanso, la antecámara de la vida. Refiere a la intimidad, al compartir de una cama, la pasión y el amparo pero también la espera durante noches solitarias, el no poder dormir, la desesperación.
Rápidamente nos dimos cuenta de que este colchón era imprescindible para realizar el paso entre el aquí y ahora y otra realidad.
Existe la fascinación por las casas vacías, conocida por todos; sitios vacios, llenos de significados y secretos no desvelados. Casas como personajes perdidos, testigos de una vida anterior, en la que el alma de otros habitantes sigue vagando. La mala hierba prolifera, las baldosas están rotas y a la vez se percibe el principio de vida nueva.
También reflexionamos sobre la simbiosis entre el humano y el lugar /espacio. El concepto de un nido en el que uno se retira de la sociedad, y en casos extremos regresa y se detiene; petrificado en una existencia infantil. Inspirador fue a su vez el documental Grey gardens de los hermanos Maysles (¡no te lo pierdas!) en el que conocemos a 'little eddie´ y 'big eddie', madre y hija, descendientes de una rama aristocrática en decadencia de la familia Onassis. Viven aisladas en su enorme finca ruinosa, donde la mala hierba, los animales y los bichos reconquistan el terreno. Es un documental tragicómico que muestra 2 personas cuyo pasado se ha convertido en su presente, en el que viven en una nostalgia y regresión perpetua, totalmente aisladas de la realidad.
La importancia y la influencia del pasado, el “WE WAS", nos acercó también a otro tema de trabajo: la infancia. A través de utilería, la presencia de juguetes viejos (un pequeño piano, una casa de muñecas, un cochecito,.. dentro y alrededor de la casa), se hace alusión a la niñez perdida en cada uno de nosotros, una existencia anterior dentro de nuestra propia existencia. Una existencia que no es tanto una forma infantil de nosotros mismos sino que en cierto sentido implica una manera de ser más profunda, más espontánea y más abierta a la asociación. Un saber sin la capacidad real de comprensión y por ello más intenso. No obstante todo esto está irremediablemente perdido. Es una desilusión intentar reconstruirlo.
Visualmente los ensayos y el decorado fueron influenciados por el magnífico libro de fotos The Blue Room de Eugene Richards, con fotos de casas abandonadas en el corazón rural de América. Vemos habitaciones abandonadas con colchones, viejas fotos, puertas mosquiteras, marcos amarillentos, ropa desgastada, juguetes rotos, mascotas muertas, pero ninguna presencia humana y justamente por eso se nota más intensamente la presencia de los habitantes. Los restantes, los objetos desgastados te recuerdan paradójicamente a la intensidad y el color pasados de los objetos y también a las vidas de los anteriores moradores.
Dirk De Hooghe, responsable de diseñar el decorado y la iluminación, investigó previamente varios aspectos de una finca y casa en ruinas. Su trabajo consistía en conseguir un equilibrio en el decorado, en concreto entre realidad y/o una interpretación visual más amplia que deja espacio a la sugestión. Un equilibrio delicado logrado con creces. En su elección de la foto de fondo también influyó la idea de la decadencia. La foto es del fotógrafo británico Jason Oddy, y fue tomado en Playas, un pueblo abandonado en Nuevo México (donde no hay ninguna playa, el mar está a miles de kilómetros). El pueblo fue construido en material prefabricado para alojar a los trabajadores de una gran empresa. Cuando esta empresa quebró, también desaparecieron la genta y la vida. Es un lugar abandonado que ahora al parecer se utiliza para fines militares.
El decorado sonoro y las piezas musicales fueron compuestos por James Brown en colaboración con Jason Sweeney. Ambos son jóvenes compositores que conocí en proyectos anteriores en Australia (Settlement, Nomads).
Esta colaboración fue ampliada con Eric Faes quien ahora se encarga de la ejecución del paisaje sonoro. Apelamos a un nuevo concepto, por medio del ordenador, en el que el sonido y las composiciones musicales son manipuladas y dirigidas durante la representación misma, dependiendo del ritmo, la dinámica y el 'color' de las respectivas fases en la obra. Es un método de trabajo nuevo y muy fructífero que seguiremos utilizando.
We was them nos sumerge en las condiciones temporales de 5 individuos.
Utilizan la limitación física de su aislamiento como un refugio tranquilizador, lejos de la amenaza de los demás. Las puertas cerradas. Existe la esperanza de reunirse y prepararse mental y físicamente ante futuras dificultades e incomodidades. Si lo logran, existe la posibilidad de que esta nueva base les permita reorganizarse y regenerarse, para dar credibilidad a sus pensamientos. Las puertas abiertas.
Quizás la utopía queda destrozada, la realidad obviada, pero en su lugar diseñan nuevas estrategias, nuevas condiciones de vida. Las puertas eliminadas. Quizás.
"Finalmente quedamos exhaustos por la amenaza de los demás y nos sometimos al entorno. Escuchamos el ritmo tranquilo de nuestras respiraciones. Sólo entonces fuimos capaces de buscar un plan colectivo."

We Was Them.
© Chris van der Burght
Danza, cine, vídeo, performance… multidisciplinariedad
Hemos optado por construir la pieza mediante las posibilidades y los principios técnicos de otras disciplinas artísticas. We Was Them fue construido desde un punto de vista fílmico sin que el cine o el vídeo aparezcan literalmente en la obra, esto ha sido una elección que surgió de manera natural. Nos parecía que el uso de videoproyección en esta obra rompería con la experiencia del aquí y ahora, añadiría otra realidad pero a la vez limitaría la fantasía del espectador. Utilizamos conceptos del cine pero aplicándolos de manera concreta, física y sencilla. Por ejemplo, para trasladar el uso del close-up y del cambio de perspectiva al escenario, utilizamos un colchón/cama en posición vertical para recrear allí una escena de sueño (lo que exigió algunas intervenciones técnicas) para así conseguir que el público vea la escena desde arriba. De esta forma sugerimos la perspectiva camarística llamada bird’s-eye view (vista aérea). También 'montamos’ la pieza como si fueran escenas de una película, traspasamos los parámetros de tiempo y espacio, utilizamos el ' flashback', manipulamos la velocidad o recalcamos las escenas con una banda sonora que acentúa el aspecto fílmico.
We Was Them, identificativo de un discurso
A menudo trabajo en el campo marginal entre la realidad abstracta & concreta, entre teatro & danza/movimiento, entre lo racional & irracional. También es el caso para We Was Them. En esta obra nos hemos centrado especialmente en la frontera entre sueño y realidad, el estado del sueño y la consciencia. Trabajamos las relaciones no racionales entre las diferentes escenas y personajes, relaciones que no son tan evidentes a primera vista pero que refieren a un nivel más profundo, más inconsciente. Es algo que tiene que filtrarse lentamente, con la esperanza de que el espectador se deje llevar, de que él o ella abandonen la expectación de una línea narrativa puramente lógica para escuchar sus propias asociaciones y su propia intuición.
El desafío, para mí como creador y para el grupo como performers, consiste en dominar y utilizar la energía de tal forma que se convierte en un importante aspecto dinámico y narrativo que acentúa de esta forma el aspecto ritual de la representación. A veces es más fácil representar una historia sencilla con una línea narrativa clara, pero eso, en mi opinión, simplifica demasiado la compleja realidad del individuo y del conjunto. Cada experiencia humana y universal nos dice que razón e inteligencia sólo nos dan un conocimiento limitado de nuestra existencia diaria y de nuestra vida interior.
Los Ballets C. de la B. Lo que queda
Les Ballets C de la B es un colectivo artístico y por eso recibí desde el principio como coreógrafo carta blanca y libertad artística para crear las obras que quería crear y para mostrar la realidad que quería mostrar. La consecuencia fue que el colectivo se convirtió en un interesante caldo de cultivo como una plataforma para el intercambio de diferentes visiones artísticas.
Esta misma libertad artística es la que he seguido desarrollando en el recorrido actual, por eso no considero que abandonar el contexto artístico de Gante representara una ruptura. Está claro que siempre se ve reflejado el desarrollo pasado en el trabajo actual, nunca hay un punto cero, un punto en el que uno se reinventa de nuevo. Eso no significa que no se evolucione o que no se abandonen ciertos puntos de vista anteriores; lo veo más bien como un refinamiento de la percepción específica y personal.
Igual que entonces, el aspecto físico y salvaje sigue presente, al igual que seguimos mostrando una realidad confrontadora. No buscamos una experiencia puramente estética, no mostramos armonía, ni en el aspecto narrativo ni tampoco en el físico y coreográfico. Hemos ampliado y profundizado en el aspecto fílmico, la imagen panorámica visual, con personajes ficticios. Buscamos la confrontación y el conflicto en las relaciones entre los personajes y en el universo que mostramos.
La confrontación salvaje, la catarsis ritual y los conjuros son elementos recurrentes.
El tiempo y el contexto cambian. La mudanza a la ciudad Bruselas también ha tenido un impacto. Todo eso me dio oxígeno e inspiración para un nuevo proceso, quiero sondear lo que vive ahora.
Soit, la compañía
Soit significa STAY ONLY IF TEMPORARY. Con este anagrama queremos decir lo siguiente: "todo es temporal, nada es eterno”, o también, “quédate en el mismo sitio sólo durante una temporada. Keep moving, keep looking (Sigue moviéndote, sigue buscando)”.
Después de haber trabajado durante muchos años en un contexto idéntico, me di cuenta que es importante y necesario despedirte de vez en cuando de tu contexto familiar y reglado; en concreto en la biosfera artística.
Al principio inspira miedo, conlleva muchas inseguridades, pero a largo plazo agudiza la percepción, te hace contemplar las cosas que te parecían familiares de otra manera, estimula la observación analítica del mundo y es por tanto un elemento diseñador & motor del trabajo artístico.
SOIT quiere ofrecer una nueva alternativa, más pequeña y por tanto capaz de reaccionar de manera más rápida y más precisa a nuevos impulsos artísticos.
Con SOIT también intentamos alternar la manera común y clásica de crear representaciones (con un largo período de ensayo y gira) con creaciones cortas e intensivas con artistas locales (e.o. Settlement, Nomads, Café Prückel,..)
Eso amplía nuestra mira, nos pone en contacto con una comunidad artística que de otra manera nunca conoceríamos y rompe con la rutina, lo que me parece muy importante para estimular la inspiración.
Y, por último, SOIT es una muletilla muy belga y, en mi opinión, un guiño significativo a este complejo mundo: “soit” significa "bueno...", "pasemos página", "sigamos adelante", no nos limitemos a mirar sólo hacía atrás, sino atrevámonos a cerrar una puerta para abrir otra nueva, eso mantiene el suspense...