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Nació en el popular barrio de Triana de Sevilla, cuna de grandes artistas, en el año 1952. Empieza por estudiar cante, con la popular Adelita Domingo, pero pronto descubre la auténtica vocación: el baile.

Va forjando su personalidad artística en el elenco del tablao “El Patio Andaluz”, donde comparte escenario con grandes figuras del cante, baile y toque.

En 1974 decide presentarse al Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, obteniendo el Premio Encarnación López “La Argentinita”.

A partir de ese momento conquista a la afición por su peculiar forma de entender el baile, dotándolo de una pura personalidad femenina y participando en numerosos festivales, incluyendo la “Quincena Flamenca de Sevilla”. Más tarde, realiza diversas giras por Europa y Japón.

Invitada asidua a formar parte del Jurado (sección de baile) en importantes Concursos y Certámenes Flamencos, entre ellos, el Festival del Cante de las Minas de La Unión.

Ha formado parte, como bailaora solista, del espectáculo “El Flamenco es Vida”, de Calixto Sánchez y Cristina Heeren.

Su baile, dotado de una gracia única y de gran expresividad, sigue fiel a lo que se ha considerado la Escuela Sevillana, por lo cuidado de sus movimientos de brazos y manos, la pulcritud en sus desarrollos coreográficos y su extraordinario dominio de la bata de cola. En definitiva, una de las “señoras” del baile pasado y actual.

Hoy, alterna su labor docente con intervenciones puntuales en importantes Festivales Flamencos y Teatros de ámbito nacional e internacional con  “Milagros Menjíbar. Piel de bata” o “Lunares de Almidón”.