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Biografías
Luis del Río Muñoz
Bailarín y maestro de danza española, figura capital en la historia de la danza en Córdoba
Nacido en Córdoba en 1923, Luis del Río fue el segundo de los cinco hijos del matrimonio formado por Luis del Río Mesa y Ángela Muñoz. Muy pronto comenzó a mostrar vocación y actitudes para la danza.
Tras abandonar su ciudad natal como profesor y coreógrafo de la Obra Sindical de Educación y Descanso, donde realiza innumerables puestas en escena, inicia su andadura formativa en Madrid en 1947 en diferentes disciplinas, entre otros, con los maestros: Karen Taf, maestro Román, Laura de Santelmo, Regla Ortega, La Quica, El Estampio y Concha y Luisa Pericet, principalmente, con quienes mantiene una extensísima formación en el tiempo, siendo catalogado como “uno de sus bailarines más completos”.
Hasta 1964 desarrolla una etapa profesional amplia y activa como bailarín, con compañías como las de Pepe Marchena, Mercedes Borrull ”La Gitana Blanca”, Ana Esmeralda, Juana Reina, Manolo Caracol y Luisa Ortega, Compañía de Pacita Tomás, el espectáculo “La copla nueva” (1951-1953), finalizando con su compañía propia. En esta etapa recorre teatros, televisiones y espacios escénicos de tanto de España como de Europa, América del Norte, Oriente Medio y la África Sudanesa, para en 1965 regresar a la ciudad que lo vio nacer. En este mismo año obtiene en el Conservatorio de Murcia el título profesional de Danza Española con sobresaliente, y Primer premio extraordinario fin de carrera por unanimidad.
En 1966 es nombrado primer profesor titulado para impartir estudios reglados de Danza Española en el Conservatorio de Música y Declamación de Córdoba, por lo que se convierte en el maestro fundador que organiza en solitario todo el programa educativo de los primeros estudios oficiales de danza española existentes en Andalucía, y de los pocos del territorio español.
En 1968 obtiene el Premio de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba al baile popular “Las Cordobesas”, en concurso literario, musical y coreográfico junto a un grupo de profesores de dicho centro: Luis Bedmar y Juan A. Chica (música), Miguel Salcedo (letra), Luis del Río (baile) y Soledad del Río (cante) como profesional independiente. El éxito de esta composición fue muy aplaudida en medios culturales y sociales y en particular por las legendarias Pilar López y Mariemma, quienes le manifestan su deseo de aprenderlas.
En 1972 obtiene la plaza de profesor numerario tras oposiciones libres en Madrid.
En el ámbito administrativo y educativo, el profesor del Río se erige como estandarte que por su amplia visión del saber y saber hacer lideró una trayectoria y reconocimientos sin igual para unas enseñanzas oficiales que empezaron a crecer y que en sus 23 años de docente fueron seña de identidad de toda la geografía nacional. Prueba de su coherente y rico programa de estudios son los profesionales que se titulaban en el centro cordobés bajo su presidencia: Matilde Coral, María Pagés o Isabel Bayón, por citar algunas figuras. Del mismo modo, de su docencia surgen los catedráticos de Danza Española de Andalucía anteriores a LOGSE.
En el ámbito artístico y coreográfico, en 1983, obtiene con un grupo de alumnas el 1er Premio en el Concurso “Gente Joven” (TVE) con las coreografías ” El Guerrillero” (Jarcha) y “La Caña y la Petenera” (A. Pavón). En ambas fases del concurso, y con sendas coreografías se desarrolla todo un argumento que traspasa la mera sucesión de pasos, merecedoras de reconocidas felicitaciones como la del propio grupo Jarcha; hecho significativo que erige asimismo al profesor del Río como pionero en este tipo de presentación dancística en la comunidad andaluza, en palabras, entre otros, de Ángel y Eloy Pericet, tan vinculados con el centro cordobés.
En 1988 cesa su trayectoria docente como Director de la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Córdoba, y en 1999 se concede al Conservatorio de Córdoba, por parte de la Junta de Andalucía, la denominación del Conservatorio Profesional de Danza “Luis del Río”, a petición unánime del Consejo Escolar, en reconocimiento a sus innumerables e innovadoras aportaciones a la danza.