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Interesado en la danza desde niño Jorge Donn comenzó sus estudios en la Escuela del Teatro Colón de Buenos Aires. Con dieciséis años se marchó hasta Bruselas para ingresar en la compañía que Maurice Béjart dirigía, y en poco tiempo llegó a convertirse bailarín principal. De los años que pasó en esta agrupación  destacan memorables interpretaciones como la que realizó en Bolero, obra de Béjart creada inicialmente para una mujer, y que también interpretó en la película Los unos y los otros, de Claude Lelouch. Su relación con Maurice Béjart quedó dibujada enseguida por una admiración mutua que cristalizó en numerosas obras que el director y coreógrafo creó para Jorge Donn. Entre ellas se encuentran Bhakti (1968), Nijinski, clown de Dios (1971), Nuestro Fausto (1975) y Adagietto (1981). A finales de la década de los setenta, Jorge Donn también realizó labores de dirección artística en la compañía de Béjart. En esa década, su reconocimiento tomaba peso internacional y Balanchine llegó a invitarle como primera figura del New York City Ballet. Prestigiosos escenarios internacionales vieron bailar a Donn que decidió separarse de su maestro, cuando Béjart trasladó su agrupación hasta Lausanne en la década de los ochenta. Fue entonces cuando se embarcó en la formación de su propia compañía L´Europa Ballet, que tuvo corta vida. Tras su muerte por sida en 1992, muchos fueron los coreógrafos que quisieron rendirle homenaje: Maurice Béjart con la obra Ballet por la vida, Denys Ganio con Tango…una rosa para Jorge Donn y Grazia Galante con el montaje Masticando sueños, son algunos de ellos.

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