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Praga, 1947

Reconocido coreógrafo y reputado artista del panorama dancístico internacional, Jirí Kylián se presenta como una de las piezas clave de la danza.

Jiří Kylián empieza su carrera en la danza a los nueve años, en la escuela del Ballet Nacional de Praga y en 1962 el Conservatorio de Praga le admite como alumno. En 1967, abandona Praga tras recibir una beca de la Royal Ballet School de Londres. Después, la deja para unirse al Stuttgart Ballet bajo la dirección de John Cranko. Kylián debuta allí como coreógrafo con Paradox para la Noverre Gesellschaft. Tras la creación de tres obras para el Nederlands Dans Theater (Viewers, Stoolgame y La Cathédrale Engloutie), pasa a ser director artístico de la compañía en 1975. Es en el año 1978 con Sinfonietta cuando pone a la Nederlands Dans Theater en el punto de mira internacional. Ese mismo año, junto a Carel Birnie, funda la Nederlands Dans Theater II, que servía de puente entre la escuela y la vida profesional de la compañía, además de ser una oportunidad para que los jóvenes bailarines desarrollasen su habilidad y capacidad e hiciera las veces semillero del talento más incipiente. Asimismo, en 1991, Kylián crea la Nederlands Dans Theater III, la compañía para bailarines senior, de más de cuarenta años. Esta estructura tridimensional resultó algo totalmente innovador en el mundo de la danza. Tras esta extraordinaria hoja de servicios, Kylian cede la dirección artística en 1999, pero continúa formando parte de la compañía como coreógrafo estable hasta diciembre de 2009.

Jiří Kylián ha creado casi cien piezas, muchas de las cuales se representan por todo el mundo. Kylián no sólo ha puesto sus creaciones al servicio de la Nederlands Dans Theater, sino también para el Stuttgart Ballet, el Ballet de la Ópera de París, la Ópera Estatal de Baviera en Munich, la televisión sueca y el Ballet de Tokio y ha trabajado con personalidades de talla internacional, como los compositores Arne Nordheim (”Ariadne” 1997), Toru Takemitsu (”Dream Time” 1983), los escenógrafos  Walter Nobbe (”Sinfonietta” 1978), Bill Katz (”Sinfonía de los Salmos” 1978), John Macfarlane (“Forgotten Land” 1980), Michael Simon (”Stepping Stones” 1991), Atsushi Kitagawara (”One of a Kind” 1998), Susumu Shingu (”Toss of a Dice” 2005), Yoshiki Hishinuma (“Zugvögel’’ 2009).

Durante el verano de 2006, junto con el director de arte cinematográfico Boris Paval Conen, crea la película CAR-MEN, coreografiada “in situ” en las minas de lignito de la República Checa. En 2010, Kylián actúa de Mentor de Danza en la Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulos.

Durante el transcurso de su carrera, Kylián ha recibido numerosos reconocimientos internacionales, entre los que se encuentran: “Oficial de la Orden de Orange-Nassau” de los Países Bajos, “Doctor Honorario” de la Julliard School de Nueva York, tres premios Nijinski en Montecarlo (mejor coreógrafo, compañía y obra), el premio “Benois de la Danse”, Moscú y Berlín, “Medalla Honorífica” del Presidente de la República Checa, “Comandante de la Legión de Honor” de Francia y, en 2008, se le condecoró con uno de los más altos reconocimientos reales, la Medalla de la Orden de la Casa de Orange, otorgado por Su Majestad la Reina Beatriz de los Países Bajos. En 2011, Kylián recibió en Praga el Premio del Logro de toda una Vida en la categoría de teatro y danza del Ministerio de Cultura Checo y ese mismo año su documental 'Forgotten Memories' recibió el premio de la Televisión Checa. En 2017, Kylián recibió el prestigioso Gold Penning como ciudadano de honor de La Haya, en los Países Bajos.

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