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Barcelona, 1964

Prolífico creador, contiene Jordi Cortés una fértil y heterogénea trayectoria creativa, cultivada dentro y fuera de nuestro país. La danza contemporánea, pero también el teatro, las audiovisuales, y la interdisciplinariedad de todas ellas, trazan el dibujo de las propuestas de Cortés, enmarcadas desde hace unos años en la compañía Alta Realitat, establecida en Barcelona desde el año 2003, y que encuentra su origen en la Heightened Reality, agrupación que Cortés fundó en Londres en 2001. Con este proyecto londinense estrenó el creador piezas como Ay Carmela, Lucky y Oda a Hell of a woman. Trabajos que combinaba con sus interpretaciones en la compañía DV8 Physical Theater, donde permaneció cinco temporadas. Colabora también Jordi Cortés, en numerosos talleres y residencias para bailarines y coreógrafos en Estados Unidos, y ha participado en diversos proyectos de creación junto a Nigel Charnock, Russell Maliphant y Atalaya Teatro, entre otros. Creaciones como Happy hour (2003), IQ 100 (2005), Prestiditaccions (2005) y V.I.T.R.I.O.L (2009) al frente de Alta Realitat, trabajos para Galili Dance y Jus de la Vie, así como la fructífera relación con el creador Damián Muñoz, de la que han nacido los montajes Ölelés y Tres tristes Stripsteases, conforman su perfil coreográfico.

Sus últimas producciones son Black Out (2010) e In Heaven (2011) y como intérprete la obra  Viajes (2012) dirigida por Ferran Audí.

Formado en danza contemporánea en el Institut del Teatre de Barcelona, Jordi Cortés también fue miembro fundador de Lanònima Imperial, y se presenta como destacado profesor de prestigiosas escuelas y estudios como P.A.R.T.S. en Bruselas, y el Centro Nacional de la Danza de París.

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